miércoles, 9 de junio de 2010
Lo que dé contar: Introducción
Paso mucho tiempo en internet, probablemente demasiado. No son pocas las veces que me cuestiono si este estilo de vida cibernético que llevo no me aliena de lo que es la vida real. Soy de esas personas que si no se conectan por un par de días, enseguida se empiezan a paranoiquear porque se le mueren las vacas en la granja de Facebook, o de esas otras que temen irracionalmente que las etiqueten en más de una foto desagradable. Habiendo dicho eso también reconozco que siempre me planteé la idea de escribir un blog para alivianar el ocio que me genera pasar como mínimo 40 horas a la semana sentada en frente a un monitor (y bien dije "mínimo 40," sin contar con las horas que paso conectada fuera del trabajo.) Hace tiempo que vengo amagando con hacerme un blog, y después de varias idas y venidas decidíme por hacerlo. Heme aquí, tipeando a velocidades récord y aplicando con mucho empeño todas las reglas ortográficas que me sé. No se crean que esto fue fácil, por algún motivo siempre me desmotivó el pensar que la gente tuviera el poder de saber lo que pienso, aunque eventualmente me di cuenta que ese delirio egocéntrico no solamente era falso sino que ni siquiera estaba fundamentado y por lo tanto lo descarté.. Ahora sólo me queda escribir.
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Q el camino sea con margaritas perfumada de guardarrail.
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